martes, 12 de abril de 2011

* RELIGIÓN NO?

OBJETIVO: 




Brindar espacios de reflexión, interiorización, reconciliación y oración encaminados a afianzar las enseñanzas de Jesús y manifestar la fe tal como lo ejemplifica el texto bíblico de Santiago 2, 14-26 demostrándola con acciones coherentes en la vida cotidiana, que busquen un cambio en la actitud en los estudiantes



El Peor momento para un ateo es cuando realmente está agradecido y no tiene a quién agradecer. (Dante Gabriel Rossetti)









En mi quehacer encuentro  personas que piensan que la educación religiosa no le aporta nada a sus vidas. Sin entrar a debatir, la enseñanza de la religión ha de convertirse en un camino que lleve a vivir nuestra espiritualidad con mucho sentido. -En la Odisea Poseidón hace perder a Ulises por el mar durante diez años para que finalmente comprenda que el hombre no es nada sin los dioses-. Por otro lado, la concepción que encontramos en las sagradas Escrituras sobre Dios, es la de un Padre Bueno, en tal caso el fundamento de Dios para cada uno de nosotros no se puede dar en una “clase de religión”, tiene que ser hallado en la profundidad personal y vivenciado en la cotidianidad, ya  que éste espacio  tiende, entre otras cosas, a encontrarle sentido a nuestra existencia.


La espiritualidad en la cual vamos creciendo debe forjarse con muy buenas raíces ya que nuestra sociedad proyecta en  ocasiones, un nuevo esquema de valores donde se enmarca un sentimiento narciso egocéntrico, ante ello los valores evangélicos nos ayudan a comprender el amor profundo de Dios Padre y de  su hijo Jesús, que es el camino al Padre y que hace todo lo que ve hacer al Padre (Cfr. Jn.5,19) pero, Qué es lo que Jesús hace? Todo está evidenciado en sus hechos: “Si ustedes se mantienen fieles a mi palabra, serán de veras mis discípulos; conocerán la verdad y la verdad los hará libres” (Jn. 31-32). Somos conscientes que la mentira por ejemplo, no nos da paz, por el daño que le podemos hacer a las personas y  a nosotros mismos.

Todas nuestras limitaciones pueden incrementarse si no aceptamos que Jesús sane nuestras vidas, Él lo dijo: “El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado, para llevar la buena noticia  a los pobres, me ha enviado a anunciar la libertad a los presos y dar la vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos y a anunciar el año favorable del Señor” (Lc. 4, 18-19). Reflexionemos por unos momentos sobre las ataduras que no nos permiten ser transparentes y armónicos en las relaciones con nuestros padres, los hermanos, los compañeros… Cuántas veces somos ciegos, no queremos ver: la realidad que se nos presenta?, nuestra propia realidad?  Las injusticias que podemos cometer?...  o Cuántas veces estamos oprimidos por nuestra forma de ser y/o de actuar.


Jesús nos invita pues, a conocerlo pero tenemos que abrir nuestro corazón. “Mira, yo estoy llamando a la puerta; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos”(Ap.3,20); jóvenes es el Señor quien nos llama, pero es la decisión de cada un@, -a quién quiere dejar entrar-, porque, “si ustedes me conocieran a mí, también conocerían a mi Padre”  (Jn 8,19). No entremos en el mundo de los que critican sin conocer, al contrario los invito para conocerlo bien, cada uno, desde el silencio de mi interior.

Finalmente mis deseos y sentimientos son para que en nuestro trato con las personas que tenemos contacto diariamente exista sobre todo, el respeto, la tolerancia, el altruismo y el amor sincero así como lo leí en un grafiti del colegio: La unión hace la fuerza y el amor hace la paz.




“Que el Señor Jesucristo derrame su gracia sobre ustedes. A todos ustedes les envío mi amor en Cristo Jesús”. (1Cor.16, 23)


Observa con atención el siguiente video:







QUE PODEMOS HACER?

Reflexiona y escribe tus respuestas acerca de:
  • Qué aspectos crees que te impiden tener relaciones de armonía con tus padres, tus       hermanos y compañeros? 
  • En qué situaciones has sido injusto y cómo podrías remediar dichos acontecimientos
  • Escribe una oración a Dios en acción de gracias
  • De acuerdo al video "Jesús, yo confío en tí", escribe una carta dirigida a tus compañeros en las que los invites a creer verdaderamente en el Señor
  • Enumera tres compromisos concretos que vas a intensificar para trans-formar tus relaciones con quienes te rodean y la manera como lo vas a cumplir